Imagínate por un momento caminando por las calles de una ciudad antigua, rodeado por majestuosos edificios con columnas y arcos… ¡Sería como estar en una película de época!

Aquí haremos un recorrido que te permitirá conocer cada una de las artistas de la arquitectura clásica, para que conozcas en todos sus pormenores qué es lo que la caracteriza, qué elementos son los que se utilizan normalmente y con qué materiales combinan los arquitectos que han creado las obras más icónicas.

¡De tal manera que la próxima vez que veas un edificio clásico, no dudes en detenerte y admirar la belleza de la antigüedad!

Características de la arquitectura clásica

La arquitectura clásica se originó en la antigua Grecia y Roma y se caracteriza fundamentalmente por su simetría, proporción y orden. 

Por ello, en este tipo de arquitectura, los edificios se construyen utilizando una serie de proporciones matemáticas y geométricas  que se consideraban ideales en las regiones mencionadas.

Esta atención al detalle y a la simetría se extendió a todos los elementos del edificio, desde la colocación de las columnas hasta la ubicación de las esculturas.

Por otro lado, la arquitectura clásica también se caracteriza por su ornamentación cuidadosamente diseñada. 

Los edificios clásicos están adornados con esculturas, relieves y molduras, que se utilizan para enfatizar la simetría y la proporción del edificio. 

La ornamentación también se utiliza para representar mitos y leyendas, así como para honrar a los dioses y a los héroes de la antigüedad. Así, no solo hay una función estética sino también mitológica e histórico – cultural.

Entonces, la arquitectura clásica es un estilo que combina la belleza y la funcionalidad. Pero aún no hemos visto a ciencia cierta cómo es que estas características se plasmaban en la realidad de las edificaciones. Para eso, es necesario que nos adentremos en los elementos característicos de la arquitectura clásica.

Elementos de la arquitectura clásica

Pasando ahora a los elementos que concretaban las características mencionadas, uno de los más distintivos de la arquitectura clásica son las columnas. Hay tres estilos principales de columnas: el dórico, el jónico y el corintio. 

El estilo dórico es el más simple, con una columna robusta sin adornos. El estilo jónico es más delgado y tiene volutas en la parte superior, mientras que el corintio es el más adornado, con una capital en forma de hojas de acanto. 

Pero, contrario a la creencia popular, las columnas no solo se utilizan como soporte para el edificio, sino también como elementos decorativos.

Otro elemento importante de la arquitectura clásica son los frontones. Un frontón es el triángulo que se encuentra en la parte superior de un edificio y que a menudo está adornado con esculturas impresionantes. 

Fachada de un edificio clásico compuesta por columnas y frontón triangular adornado con esculturas
Fachada de un edificio clásico compuesta por columnas y frontón triangular adornado con esculturas

Lo importante es que pueden ser triangulares o curvos, y su función es dar una sensación de equilibrio y orden al edificio. También se utilizan de manera más artística para representar escenas mitológicas o históricas.

Seguramente ya te vas haciendo una imagen de los elementos que voy mencionando, perro todavía hay bastante por recorrer, ya que, sumado a los anteriores, los arcos y las bóvedas son otro elemento crucial de la arquitectura clásica. 

Estos elementos se utilizan para construir grandes espacios, como los teatros y los anfiteatros, tan icónicos de  la arquitectura clásica (¿O es que nunca has visto un teatro griego, por ejemplo?).

La utilización de arcos y bóvedas también tuvo su utilidad funcional, ya que permitió construir grandes acueductos y puentes, lo que facilitó el transporte de agua y personas en la antigüedad. 

Asimismo, no solo quedan en una utilidad funcional. Tienen su gran dosis de relevancia arquitectónica también al ser utilizados para crear una sensación de profundidad y perspectiva en los edificios.

A fin de cuentas, de todo lo dicho se puede extraer la idea final de que los elementos de la arquitectura clásica son una mezcla perfecta de belleza y funcionalidad. 

Desde las majestuosas columnas hasta los intrincados frontones y la ornamentación cuidadosamente diseñada, cada elemento está diseñado para crear una sensación de equilibrio y armonía en el edificio. 

Materiales de la arquitectura clásica

Ahora que conocemos las características y elementos de la arquitectura clásica, es necesario completar la relación con el último eslabón: Los materiales. Existen varios muy utilizados (y compartidos por otros estilos de arquitectura), así que vamos a verlos uno a uno

  • Piedra

En la arquitectura clásica, uno de los materiales más utilizados es la piedra. Como material, es muy resistente y duradero, lo que la convierte en una excelente opción para la construcción de edificios a largo plazo.

El uso que se le da es principalmente para construir los cimientos y los muros de los edificios, así como para las columnas y los frontones. 

  • Mármol

Otro material comúnmente utilizado en la arquitectura clásica es el mármol. El mármol se utiliza principalmente para las columnas y los frontones, así como para la ornamentación del edificio. 

El mármol, al igual que la piedra, es también un material muy resistente y duradero, y su belleza natural lo hace ideal para la creación de esculturas y relieves.

  • Arcilla

La arcilla es otro material comúnmente utilizado en esta corriente arquitectónica. Se la aplica en general para la creación de tejas y ladrillos, que se emplean para el revestimiento y la construcción de techos y muros. 

Como material, la arcilla tiene también su buena dosis de resistencia y longevidad (aunque no lo parezca), y su uso en la construcción de edificios se remonta a la antigua Mesopotamia.

  • Bronce

El bronce se trabaja mayormente para la creación de esculturas y relieves, y se ha utilizado desde la antigüedad debido a esa común cualidad de todos los materiales que estamos viendo: Resistencia y durabilidad. 

Además, este material también se usa mucho en la arquitectura clásica para llevar adelante los detalles decorativos de las obras y los adornos que terminan de hacer al atractivo visual completo de lo edificado.

  • Madera

No es de sorprender que nos encontremos con la madera como material de la arquitectura clásica, ya que la madera misma es en sí un material clásico por propio peso; con capacidad de ser trabajado en cualquier corriente arquitectónica.

En el caso de la arquitectura clásica, este material era de enorme ayuda para la construcción de techos y para las aberturas (marcos de puertas y ventanas). Asimismo, se lo aplicaba también en la creación de detalles decorativos mediante el tallado artístico y posterior colocado en la edificación.

  • Estuco

Un material que quizás no sea tan comúnmente asociado es el estuco. Su aprovechamiento estaba versado fundamentalmente en el revestimiento de las paredes y de los  techos. Por supuesto, no dejaremos de mencionar que, como la mayoría de los otros materiales mencionados, también se trabajaba decorativamente.

En este último tipo de aplicación es donde destaca el estuco ya que es un material muy versátil y se puede utilizar para crear una gran variedad de diseños y texturas.

A modo de resumen general, se puede decir entonces que la arquitectura clásica utiliza una variedad de materiales con cualidades duraderas y resistentes en la construcción de las edificaciones. 

Cada material en particular tiene aplicaciones particulares, valga la redundancia, para cierto tipo de elementos específicos.

Breve resumen histórico de la arquitectura clásica

Comenzamos entonces por el obvio principio: El origen y evolución de la arquitectura clásica.

Originariamente esta corriente arquitectónica comenzó en la antigua Grecia. Los griegos fueron los primeros en utilizar elementos arquitectónicos como columnas, frontones y frisos en sus edificios, y la construcción de templos se convirtió en una parte importante de su cultura. 

Estos templos eran lugares sagrados donde se adoraba a los dioses y su arquitectura reflejaba esta devoción. Se construían con grandes columnas y frontones decorados con esculturas, especialmente diseñados para ser armoniosos y equilibrados.

A partir de allí, la arquitectura clásica fue evolucionando, desarrollándose aún más y profundizando en la antigua Roma. Bajo el ala del Imperio Romano, se construyeron edificios imponentes y fundamentales de la arquitectura clásica como el Coliseo y el Panteón. 

Coliseo romano visto de frente
Coliseo Romano

La arquitectura romana se caracterizó por su uso de arcos y bóvedas, así como por su ingeniería avanzada. Los romanos también desarrollaron técnicas de construcción como el uso de hormigón y la construcción de acueductos, que permitieron la construcción de edificios cada vez más grandes y complejos.

Con la caída del Imperio Romano, la arquitectura clásica se vio afectada por los cambios culturales y políticos en Europa. 

Durante la Edad Media, la arquitectura se centró en la construcción de castillos y catedrales góticas, y se abandonaron muchos de los elementos clásicos de la arquitectura. Sin embargo, la influencia de la arquitectura clásica nunca desapareció por completo.

Adentrándonos ya en la época del Renacimiento en Italia, la arquitectura clásica experimentó un renacimiento. Los artistas y arquitectos de la época se inspiraron en la antigua Grecia y Roma y comenzaron a crear edificios que reflejaban estos estilos clásicos. 

Aquí es donde la arquitectura de ese entonces, la arquitectura renacentista, tomó las características de la simetría y proporción, así como por su uso de columnas y frontones.

Es de esta manera entonces como la arquitectura clásica continuó evolucionando a lo largo de los siglos XVIII y XIX, durante el período conocido como neoclasicismo. Durante este tiempo, los arquitectos tomaron inspiraciones de la arquitectura clásica y la adaptaron a las necesidades de la época. 

Así fue como se construyeron edificios como el Arco de Triunfo en París y la Casa Blanca en Washington, D.C., que reflejaban la estética clásica.

En la actualidad, la arquitectura clásica sigue siendo una influencia importante en la construcción de edificios en todo el mundo, ya que los arquitectos continúan utilizando elementos clásicos como columnas, frontones y frisos en sus diseños, y la belleza y la armonía de la arquitectura clásica sigue siendo apreciada por muchos.

Arquitectos icónicos de la arquitectura clásica

Ahora que ya hemos conocido las características, elementos, materiales y cómo se combinaron en la historia, ahora es el turno de conocer quiénes fueron las personas más importantes que se dedicaron a la arquitectura clásica y combinaron de la mejor manera lo dicho anteriormente para crear obras que perduran en la universalidad.

Estos tipos eran los verdaderos cracks de la época, y créeme, no tenían nada que envidiarle a los famosos arquitectos actuales.

Uno de los arquitectos más importantes de la arquitectura clásica fue el famoso griego Ictino, que se hizo famoso por ser el principal arquitecto del Partenón. Este tipo tenía un ojo clínico para la proporción y la simetría, y sin duda alguna, sus obras son un ejemplo perfecto de la belleza clásica.

Otro arquitecto que debes conocer es Marco Vitruvio Polión, un arquitecto romano que escribió el famoso tratado “De Architectura”, la obra maestra que sirvió de guía para muchos arquitectos de la época y sigue siendo una referencia en la actualidad. Como arquitecto sabía lo que hacía y lo plasmaba a la perfección en sus construcciones.

También tenemos al famoso León Battista Alberti, un arquitecto italiano que destacó en la construcción de edificios religiosos, cívicos y privados. Era un verdadero genio, no solo en la arquitectura, sino también en otros campos como las matemáticas, la filosofía y la literatura.

Por supuesto, también debemos mencionar obligadamente al famoso Andrea Palladio, uno de los arquitectos más influyentes de la arquitectura renacentista, perfeccionista absoluto y dedicado en cuerpo y alma a la construcción de villas, palacios y edificios religiosos que hoy en día son considerados joyas de la arquitectura.

Fachada de edificación construida por Andrea Palladio
Arquitectura clásica de Andrea Palladio

Y para cerrar con broche de oro, no puedo dejar de mencionar al arquitecto francés Jacques-Germain Soufflot, famoso por la construcción de la iglesia de Santa Genoveva en París, un ejemplo perfecto de la arquitectura neoclásica. Este artista de la construcción fue un verdadero visionario, y su obra sigue siendo admirada por su belleza y elegancia.

En fin, estos son solo algunos de los arquitectos más importantes de la arquitectura clásica, pero hay muchos más que dejaron su huella en la historia de la arquitectura. Si te interesa este tema, te recomiendo que investigues más sobre ellos, porque te aseguro que no te van a defraudar.

Ejemplos de arquitectura clásica

Continuemos ahora repasando varios ejemplos de arquitectura clásica a lo largo de las diferentes culturas, como modo de evidenciar la manera en que los arquitectos aplicaron en la práctica realmente cada material, cada elemento, cada fundamento en verdaderas obras de arte de la historia.

  • Ejemplos de arquitectura griega clásica

Los edificios griegos más emblemáticos son los templos, construidos en honor a los dioses, y hoy en día muchos de ellos se han convertido en atracciones turísticas populares.

En esa línea, el Partenón es sin duda alguna uno de los templos más famosos de la Acrópolis de Atenas. 

Construido en el siglo V a.C., este templo fue dedicado a la diosa Atenea. El edificio es de estilo dórico y cuenta con ocho columnas en la fachada y diecisiete en los laterales.

Además, es conocido por su imponente frontón, con esculturas de mármol que representan la batalla entre los dioses y los gigantes. 

Vista del Partenón griego
Partenón Griego

Aunque en la actualidad el edificio está en ruinas, sigue siendo un ejemplo impresionante de la arquitectura griega clásica.

Otro ejemplo destacado es el Templo de Apolo en Bassae, en el Peloponeso. Este templo fue construido en el siglo V a.C. y combina elementos de los estilos dórico y jónico.

Una característica distintiva de la edificación es su posición en la ladera de una montaña, lo que lo convierte en uno de los pocos templos griegos que no se construyeron en una llanura. 

Por otro lado, también destaca por su friso, con relieves que representan a dioses, héroes y centauros.

Agregando también como ejemplo de templo impresionante encontramos el Templo de Zeus Olímpico en Atenas. 

Este edificio fue construido durante varios siglos, desde el siglo VI a.C. hasta el siglo II d.C., y cuenta con 104 columnas de estilo corintio. 

En el interior del templo se encontraba una enorme estatua de Zeus sentado en su trono, que se consideraba una de las maravillas del mundo antiguo.

Ahora bien, además de los templos, la arquitectura griega clásica también incluye edificios públicos como teatros y estadios. 

El Teatro de Epidauro, construido en el siglo IV a.C., es uno de los teatros más famosos de Grecia. Con capacidad para 14.000 espectadores, es conocido por su acústica impresionante, que permite que el sonido llegue a cualquier punto del teatro. 

Y el estadio Panatenaico, en Atenas, es otro ejemplo impresionante de la arquitectura griega clásica. Construido en el siglo IV a.C., este estadio tenía capacidad para 50.000 espectadores y se utilizaba para las competiciones atléticas en los Juegos Panatenaicos.

Por todos estos ejemplos es que podemos decir que la arquitectura griega clásica es un testimonio impresionante del ingenio y la creatividad de la antigua Grecia. Los templos, teatros, estadios y otros edificios públicos construidos en ese período siguen siendo aún en tiempos contemporáneos fuente de inspiración para los arquitectos y artistas de todo el mundo. 

  • Ejemplos de arquitectura clásica romana

¡Ah, la arquitectura romana clásica! Bueno, lo primero que viene a la mente es el Coliseo, ¡uno de los monumentos más emblemáticos de Roma! ¿Quién no ha visto fotos o videos de esa maravilla arquitectónica?

Pero vamos a ir más allá de lo obvio. En la arquitectura romana, ya hemos dicho que uno de los elementos más característicos son los arcos y las bóvedas. 

Estas estructuras se pueden ver en edificios como el Teatro de Marcelo, construido en el siglo I a.C. por el emperador Augusto y dedicado a su sobrino nieto Marcelo. La fachada está decorada con columnas corintias y arcos, y su interior es un gran anfiteatro que podía albergar hasta 20.000 personas.

Siguiendo otro ejemplo de la arquitectura romana clásica encontramos al Panteón, construido en el año 125 d.C. por el emperador Adriano. El edificio fue originalmente diseñado como un templo para todos los dioses, de ahí su nombre “Panteón”. 

Su cúpula es una maravilla arquitectónica que ha dejado a los visitantes boquiabiertos durante siglos. Es la más grande jamás construida en la antigüedad, y se construyó sin utilizar vigas, lo que significa que su peso se distribuye uniformemente en todo el edificio. En el centro mismo de la cúpula hay un óculo, que permite la entrada de luz natural al interior del edificio, haciendo completa la maravilla estética a la vista de esta construcción.

También existe el Foro Romano como ejemplo paradigmático, ya que fue el centro de la vida política y social de la ciudad durante siglos. 

Vista aérea del Foro Romano con el atardecer de fondo
Foro Romano

Este conjunto de edificios públicos se construyó entre los siglos VII a.C. y II d.C. y es uno de los conjuntos arqueológicos más importantes del mundo. En el Foro se pueden ver edificios como el Templo de Saturno, el Templo de Vesta y el Templo de Antonino y Faustina.

Y si hablamos de acueductos, no podemos dejar de mencionar el Acueducto de Segovia en España. 

Esta impresionante estructura fue construida en el siglo I d.C. para llevar agua desde las montañas cercanas a la ciudad de Segovia. El mismo consta de más de 160 arcos, algunos de ellos alcanzan los 28 metros de altura. 

Aunque no es un edificio tan grande como el Coliseo o el Panteón, el Acueducto de Segovia es una clara muestra impresionante de la habilidad y la tecnología de los romanos.

Por estos ejemplos es que podemos decir sin lugar a dudas que la arquitectura romana clásica ha  resistido el paso del tiempo a través de su influencia, sobreviviendo hasta nuestros días.

  • Ejemplos de arquitectura clásica francesa

Comenzamos nuestro viaje en la época del rey Luis XIV, conocido como el “Rey Sol” debido a, justamente, su apasionado amor por el sol. Durante su reinado, la arquitectura clásica francesa alcanzó su apogeo con la construcción del famoso Palacio de Versalles. 

Este impresionante palacio fue diseñado por el arquitecto Louis Le Vau y decorado por el famoso pintor Charles Le Brun y el escultor François Girardon. Es conocido por su grandiosidad, simetría y orden; características típicas de la arquitectura clásica. 

También cuenta con magníficos jardines, fuentes y esculturas, ¡una verdadera obra de arte!

Otro ejemplo impresionante de la arquitectura clásica francesa es el Arco de Triunfo, ubicado en la famosa avenida de los Campos Elíseos. 

Diseñado por Jean-François-Thérèse Chalgrin, el arco fue construido en honor a los soldados franceses que murieron en la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas. 

Con sus esculturas y bajorrelieves, el Arco de Triunfo es un excelente ejemplo del estilo neoclásico francés.

Otro monumento impresionante es la iglesia de la Madeleine, ubicada en el centro de París. 

Diseñada originalmente como un templo dedicado a la diosa de la razón durante la Revolución Francesa, la iglesia fue finalmente consagrada como un lugar de culto católico en 1842. 

La obra fue llevada a cabo por Pierre-Alexandre Vignon en estilo neoclásico y es conocida mayormente por sus columnas corintias y su impresionante cúpula.

Por último, pero no menos importante, hablaremos del hermoso Palacio de Fontainebleau, ubicado a las afueras de París. 

Este palacio, definido por características netamente clásicas como la simetría, proporciones y detalles, fue construido en el siglo XVI y es famoso por ser el lugar donde Napoleón Bonaparte abdicó en 1814.

Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar París, ¡asegúrate de no perderte estas joyas arquitectónicas!

  • Ejemplos de arquitectura clásica japonesa

Desde pequeño siempre me ha fascinado la cultura japonesa, y uno de los aspectos que más me atrae es su arquitectura tradicional. Sus edificios son verdaderas obras de arte y están llenos de simbolismo y tradición.

Uno de los ejemplos más famosos de la arquitectura japonesa es el templo de Kinkaku-ji, también conocido como el “Pabellón Dorado”. 

Este impresionante edificio está cubierto de láminas de oro y se encuentra rodeado por un hermoso jardín japonés. 

Se dice que el Pabellón Dorado representa la pureza en el budismo zen, y es un lugar de meditación para muchos.

Pabellón Dorado de Kioto en un paisaje nevado
“Pabellón Dorado” de Kioto

Otro ejemplo interesante de la arquitectura japonesa es el castillo de Himeji, que es considerado como uno de los castillos más bellos de Japón. 

Este castillo fue construido en el siglo XIV y cuenta con una estructura de madera que ha resistido terremotos y guerras durante siglos. Además, cuenta con una compleja red de defensa, como fosos y muros, que lo convierten en un verdadero castillo fortificado.

Pero no solo los templos y castillos son parte de la arquitectura japonesa, también hay otros edificios que representan la vida cotidiana de la gente en el pasado. 

Por ejemplo, las casas de té, como la casa de té Katsura Imperial Villa en Kioto, son edificios sencillos pero elegantes que se utilizaban para realizar ceremonias del té. 

Estas casas están diseñadas para permitir una interacción armónica entre los invitados y el anfitrión, y su construcción se basa en la simplicidad y la armonía con la naturaleza.

Continuando con los ejemplos de arquitectura tradicional japonesa, nos encontramos las casas de samuráis, que se caracterizan por tener un estilo austero pero elegante. 

Estas casas eran construidas con materiales de alta calidad y contaban con un jardín interior, el cual servía como un lugar de meditación y relajación para los guerreros samurái.

En resumen, la arquitectura japonesa se destaca principalmente por el respeto imperante a la tradición. Esta combinación de estética, funcionalidad y cultura original hace que cada tenga un significado profundo y diseñado para crear un ambiente armónico y relajante. 

  • Ejemplos de arquitectura clásica moderna

Existen algunos ejemplos de arquitectura clásica moderna que han dejado su huella en el mundo. Así que ¡Prepárate para un viaje por algunos de los edificios más impresionantes del siglo XX!

Comenzamos por uno de los íconos de la arquitectura clásica moderna: La Torre Eiffel, en París, Francia. 

Este imponente edificio fue construido para la Exposición Universal de 1889 y desde entonces ha sido un símbolo de la ciudad de la luz. 

Aunque en un principio fue criticada por muchos, hoy en día la Torre Eiffel es uno de los edificios más visitados del mundo y ha inspirado a muchos arquitectos a lo largo de la historia.

Otro ejemplo interesante de la arquitectura clásica moderna es el Empire State Building en Nueva York.

Empire State Building con las luces de su interior prendidas
Empire State Building

Este rascacielos de estilo art déco fue construido en 1930 y en su momento fue el edificio más alto del mundo. 

Además, su diseño es una muestra de la estética y elegancia de la época, con detalles dorados y una impresionante aguja en su cima. ¡Quién no ha soñado con ser King Kong y subir a la cima del Empire State!

Otro edificio que no podemos dejar de mencionar es el Guggenheim Museum en Bilbao, España. 

Este museo fue diseñado por el arquitecto Frank Gehry y su estructura metálica y curvas extravagantes lo convierten en una verdadera obra de arte arquitectónica. Si a ello le sumamos que su interior es igual de impresionante, con una escalera en espiral que lleva a los visitantes a través de diferentes exposiciones, encontramos entonces una construcción arquitectónica explosiva.

En la misma línea del Guggenheim, otro ejemplo de arquitectura moderna es la Ópera de Sídney en Australia. 

Este edificio icónico fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon y cuenta con una estructura curva que se asemeja a las velas de un barco. Agregado a eso, su ubicación en la bahía de Sídney lo convierte en un lugar de ensueño para disfrutar de una función de ópera.

Para finalizar, mencionaremos el Burj Khalifa en Dubái, el edificio más alto del mundo con 828 metros de altura. 

Su diseño se inspiró en la flor del desierto y cuenta con una estructura elegante y moderna que lo convierte en un verdadero símbolo de la ciudad. Además, su plataforma de observación en el piso 148 ofrece una vista impresionante de la ciudad y sus alrededores.

Esta claro que, desde la Torre Eiffel en París hasta el Burj Khalifa en Dubái, cada uno de estos edificios tiene su propio encanto y han dejado su huella en la historia de la arquitectura. Por eso son tan conocidos a lo largo de los últimos siglos.

  • Ejemplos de arquitectura clásica contemporánea

Hagamos ahora un viaje por algunos de los edificios más impresionantes del siglo XXI.

Comenzaremos con el Museo Soumaya en Ciudad de México, México. Este edificio de diseño curvo y elegante fue creado por el arquitecto mexicano Fernando Romero. Su estructura está cubierta con más de 16,000 hexágonos de aluminio y su colección de arte es una de las más impresionantes de Latinoamérica. Cuenta con obras de artistas como Salvador Dalí, Diego Rivera y Rufino Tamayo.

Distinto ejemplo de arquitectura clásica contemporánea es el Museo de Arte Contemporáneo de Niterói en Río de Janeiro, Brasil. Este edificio de forma circular fue diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer y su estructura de cristal y hormigón se asemeja a una flor de loto. Además, su ubicación en la cima de un acantilado ofrece vistas impresionantes de la bahía de Guanabara.

Otro edificio que no podemos dejar de mencionar es la Ópera de Oslo en Noruega. Es una impresionante estructura de vidrio y mármol creada por los arquitectos noruegos Snøhetta. Cuenta con una impresionante fachada de vidrio que se asemeja a un glaciar y un diseño ecológico y sostenible que lo convierten en un verdadero ejemplo de arquitectura responsable.

En la misma línea del Museo Soumaya, encontramos al Museo de la Acrópolis en Atenas, Grecia. Este edificio de forma angular y elegante fue creado por el arquitecto suizo Bernard Tschumi y su estructura de vidrio y hormigón se asemeja a un templo antiguo. Sumado a ello, su colección de artefactos y esculturas de la antigua Atenas lo convierten en un verdadero tesoro cultural.

Para cerrar con los ejemplos, la última mención se la lleva la Biblioteca Central de Seattle en Estados Unidos. Un edificio de diseño innovador creado por los arquitectos holandeses Rem Koolhaas y Joshua Prince-Ramus que cuenta con una estructura en forma de diamante con una envoltura de vidrio y acero. La colección de libros y recursos tecnológicos que atesora en su interior lo convierten en un verdadero centro de información del siglo XXI.

Libros de arquitectura clásica

Aunque estamos llegando al final del recorrido de esta guía sobre arquitectura clásica, considero importante repasar también algunos de los libros más importantes de esta corriente arquitectónica para que realmente se pueda dar un panorama completo.

Así que, comenzamos entonces con el libro “Los Diez Libros de Arquitectura” de Vitruvio, uno de los primeros y más importantes tratados de arquitectura de la historia. 

Escrito en el siglo I a.C., este libro es considerado la base de la arquitectura clásica y se centra en los principios de la belleza, la firmeza y la utilidad en el diseño de edificios. 

La importancia como obra se puede apreciar en la influencia que ha tenido en la arquitectura renacentista y neoclásica.

Otro libro clásico es “El Tratado de la Pintura” de Leon Battista Alberti, escrito en el siglo XV. El autor profundiza aquí sobre la importancia de la proporción y la simetría en el diseño de edificios, así como también en la relación entre la pintura y la arquitectura. Fue de los primeros y más concretos sobre la materia.

Continuando con nuestra lista, tenemos “La Ciudad Antigua” de Fustel de Coulanges. Este libro del siglo XIX, es considerado un clásico de la arqueología y la arquitectura y se centra en la vida cotidiana y la religión en la antigua Grecia y Roma. Su influencia en la arquitectura neoclásica es evidente en la incorporación de elementos como columnas, frontones y frisos.

Otro libro imprescindible en nuestra lista que vió la luz en el siglo XX es “La Ciudad Radiante” del famoso arquitecto Le Corbusier. 

Este libro se centra en la idea sociológica de la ciudad como una máquina y aboga por la planificación urbana racional y la eliminación de la congestión asi como también la pobreza. 

Como obra de ingenio supuso una revolución sumamente influyente en la arquitectura, logrando incorporar a ésta última conceptos tales como la forma libre y el uso de materiales industriales.

Foto de Le Corbusier leyendo un libro en blanco y negro
Charles-Édouard Jeanneret- Gris, más conocido como Le Corbusier

Para finalizar, tenemos “El Espacio y la Arquitectura” de Sigfried Giedion. Largado al público en el siglo XX, este libro es considerado un clásico en la teoría de la arquitectura y se centra en la relación entre el espacio y el diseño de edificios.La influencia que tiene en la arquitectura moderna se puede apreciar en la incorporación de elementos como el uso del vidrio y el énfasis en la función sobre la forma.

Todos estos libros de arquitectura clásica son una verdadera fuente de inspiración y conocimiento para todo amante de la arquitectura. Desde los tratados clásicos hasta los libros más modernos, cada uno de estos libros ha dejado su huella en la historia de la arquitectura. 

Y hasta aquí llega la guía de arquitectura clásica. Hemos hecho un recorrido por los puntos fundamentales de esta corriente arquitectónica y he dejado en tu voluntad la profundización al respecto en el análisis de ejemplos o en la lectura de libros icónicos. 

¡Espero que hayas disfrutado de este recorrido!